miércoles, 18 de marzo de 2020

Comunicado Oficial, 18 de marzo de 2020: Sobre el toque de queda decretado por coronavirus / COVID-19

+JMJ+

A tono con las medidas preventivas implementadas en toda la Provincia Eclesiástica de Puerto Rico y sus diferentes diócesis para detener la propagación del coronavirus, que incluyen un toque de queda decretado por la autoridad civil y la suspensión del culto público por la autoridad eclesiástica, nos entristece informar que toda celebración pública de la Santa Misa en la Forma Extraordinaria del Rito Romano queda suspendida temporalmente hasta tanto finalice el toque de queda y la autoridad eclesiástica competente restablezca el culto público. Actualmente no podemos garantizar que la Santa Misa Tradicional dominical pueda ofrecerse privadamente y ser transmitida por las redes sociales, esto debido al cargado itinerario de nuestros sacerdotes colaboradores en sus respectivas parroquias y las complicaciones logísticas que supone viajar bajo un toque de queda para hacer las grabaciones. Haremos los anuncios correspondientes en caso de que la Misa Tradicional en efecto se pueda transmitir los próximos domingos. Entretanto sugerimos a los fieles se mantengan pendientes a la página www.livemass.net, donde la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro transmite varias de sus Misas diarias.

Animados por el hecho de que en tiempos de fe la Cristiandad actuaba totalmente diferente a como se hace en nuestro mundo postmoderno y secularizado (aumentándose el número de Misas, procesiones, penitencias, administración de Sacramentos, etc.); y existiendo múltiples testimonios históricos sobre cómo terribles pandemias como la peste bubónica cesaban cuando el pueblo de Dios literalmente se "lanzaba a la calle" a implorar perdón y misericordia de Dios Todopoderoso, objetamos y consideramos excesivamente restrictivo e innecesario el completo cierre de las iglesias, privando así a las almas de las gracias que traen los Sacramentos, tan necesarios precisamente en momentos de esta plaga de coronavirus. Ciertamente es necesario tomar medidas preventivas para contener el contagio, y en algunos lugares se ha permitido mantener iglesias abiertas con asistencia reducida y controlada, cosa que se ha logrado aumentando el número de Misas. No obstante, nos sometemos en obediencia a la autoridad eclesiástica competente, acatando sus directrices en relación a las medidas tomadas para contener el virus, y según decretado también por la autoridad civil que impone el toque de queda hasta el 30 de marzo.

Finalmente, consideramos deficiente el texto de la Orden Ejecutiva decretando el toque de queda, pues omite el derecho divino y constitucional de los fieles de poder transitar libremente para cumplir con sus deberes de religión.

Que Dios Todopoderoso, por intercesión de Nuestra Señora Madre de la Divina Providencia, San José, y San Miguel Arcángel, nos libre de esta calamidad del coronavirus e ilumine a nuestros pastores y gobernantes para que tomen las decisiones más acertadas, no sólo para la salud del cuerpo, sino también y mucho más importante para la salvación de las almas.

dom. Edgardo J. Cruz Ramos, CPMO
Presidente
Una Voce Puerto Rico

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